Como sabéis, Nemo siempre ha estado en la calle y por tanto todas sus necesidades las hacía donde quería. Cuando vino a casa no sabiamos cómo iba a reaccionar antes su primer arenero para gatos y estábamos un poco inquitos pensando que tendriamos que ir recogiendo sus "cosas" todos los días.
Por supuesto el miedo era infundado y durante todo su aislamiento Nemo hizo sus necesidades en su arenero sin ningún problema. Es increible lo limpios que son los gatos y cómo buscan desde el principio un lugar en el que poder tapar sus desechos.
Nos sirvió además para probar una arena que se está vendiendo muy bien pero que personalmente no habiamos tenido ocasión de probar: Purina Tidy Cats. Es una arena aglomerante qe funciona realmente bien, la verdad. Antes se comercializaba con el nombre Friskies Crystals Blend pero es exactamente el mismo producto (de hecho nuestro proveedor nos trae indistintamente bidones con una pegatina u otra en función de su stock). Nosotros siempre hemos sido partidarios de la arena de sílice pero he de reconocer que, si tuviese que dejar de usar el CatGenie, no sabría si decantarme por ésta o por el sílice de nuevo.
Como aspectos destacados de la Purina Tidy Cats están la comodidad (el bidón es realmente manejable) y la ausencia completa de olores. Lo único que no nos ha gustado ha sido la cantidad de arena que te encuentras por la habitación. Al ser tan finita es fácil que el gato se la lleve en las patas y termine por toda la habitación.
Tras las dos semanas de aislamiento dejamos a Nemo salir de su habitación. Su arenero permaneció en el mismo sitio unos cuantos días más pero tras comprobar que las otras tres gatas también empezaron a usarlo (qué cachondas), decidimos finalmente retirarlo no sin antes colocarlo un par de días al lado del CatGenie para que se acostumbrara al nuevo baño donde desde entonces tendría que hacer sus cosas.
Ahora el único arenero que hay en casa es el CatGenie y poco a poco se va acostumbrando a él. Hemos empezado quitando la cúpula (GenieDome) pensando que le sería más fácil.
Durante la primera semana nos hemos encontrado un par de "disgustos". El primero sobre un sofá que afortunadamente no usamos y el segundo ¡sobre nuestra propia cama! ¿Por qué tendrá la necesidad de hacerlo sobre algo blandito cuando decide no usar su arenero?
Afortunadamente llevamos ya bastantes días sin encontrarnos ningún otro regalito en nuestros sillones y camas así que creo que ya ha superado este nuevo cambio en su vida y que se ha acostumbrado a ese aparato tan raro que tenemos como arenero.
El siguiente paso es poner la cúpula pero vamos a esperar algunos días más porque la imagen de otro regalito en nuestra cama nos aterra.
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